Datos bibliográficos: Gill Davies. De la contratación a la entrega. En Gestión de proyectos editoriales.Cómo encargar y contratar libros, México, FCE, 2005.
Una vez que
el editor firma el contrato con el autor debe hacer un seguimiento del autor no
solo para controlar que entregue a tiempo el original, sino para apoyarlo al
autor en su tarea de escritura.
Algo esencial
es presentar un cronograma interno con una fecha posterior a la entrega que figura
en el contrato, para prevenir de cualquier inconveniente que surja y atrase la
entrega. Además en el caso de tratarse de un libro especializado, necesita de
tiempo extra para revisar el original.
Los
editores sin experiencia piensan que escribir un libro especializado no lleva
carga emocional como si lo lleva escribir una novela, una poesía. No es así,
todo tipo de escritura conlleva hacer un trabajo creativo, ya sea creando un personaje
o organizando la información para después llevarlas al texto.
Siempre hay
que revisar el presupuesto una vez entregado el manuscrito, porque ha pasado
tiempo desde que se firmo el contrato y los costos se pudieron haber
incrementado. La prioridad a revisar es:
La tirada,
ver las ventas de los competidores.
El precio,
por inflación el costo de producción pudo haber incrementado.
Los descuentos,
que pueden haberse modificado.
Hay una
gran diferencia en los tiempos de producción de una editorial general y una
especializada una vez que llega el original. En la primera es aproximadamente
entre cuatro o cinco meses, mientras que en la segunda el cronograma puede
llegar a ser entre nueve a doce meses.
Todos los
departamentos de la editorial deben estar al tanto de la fecha en que va a
llegar el manuscrito, tanto el área de corrección, el de diseño, el de
producción, también el área de marketing para promocionar el libro. Si la
entrega del manuscrito se atrasa, se atrasan en todas los departamentos y puede
generar problemas entre colegas, por eso hay que tener en cuenta posibles
retrasos.
Siempre hay
que estar comunicado con el autor, esto va a servir para verificar que todo
sigue en curso. Si da cuenta de que algo no anda bien se puede solucionar a
tiempo.
Si se
recibe un manuscrito sumamente largo, pero extraordinariamente bueno, hay que
evaluar si puede publicarse igual, pero no debe olvidarse que los libros más
grandes requieren grandes inversiones en producción, lo que aumentaría los
costos del libro.
El rechazo
de los manuscritos no es tarea fácil. El rechazo puede ser por extensión,
contenido o estilo. En cada caso hay que mostrarle al autor en donde esta el
problema. En la extensión hay que marcar que se puede sacar o donde se puede
agregar información, en el contenido, las marcas realizadas por especialistas
que corrigieron el texto.
En caso de
pagar anticipos se debe tener en cuenta que a veces el autor ya ha gastado la
plata y no la pueda devolver. Si el monto es pequeño, algunas editoriales se lo
dejan al autor por el tiempo que perdieron. Si intervienen agentes literariosse
negociara con ellos. En algunos casos ese dinero no se volverá a ver.
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