Una vez que
llega el manuscrito a la editorial, según Gill Davies, el editor no puede desentenderse del mismo y decir que ya
cumplió con su tarea de elección de autores para escribir los manuscritos, en
caso de ser originales a pedido, o la elección de manuscritos para publicar que
llegan de manera espontanea a la editorial. Por más de que haya departamentos
que se encargan de la corrección, del diseño, de la producción, del marketing y
la comercialización, es el editor el que tiene más información sobre el libro
que se va a publicar, y esa información debe ser compartida con el resto de los
colegas. Con estos departamentos el editor debe consultar le decisión de publicar
un manuscrito, para asegurarse de que todos estén de acuerdo con la publicación.
Los autores
deben estar al tanto de los distintos departamentos por los que tiene que pasar
el manuscrito desde que se lo entrega al editor hasta que sale publicado el
libro. Los novatos no saben del tiempo que llevan este proceso de edición y hay
que aclararle todas sus dudas, no así a los que llevan tiempo publicando. También
hay que aclararle que no es el único libro que se esta por publicar por lo que
no pude dedicarle todo el tiempo a él.
Para que el
trabajo se realice de forma adecuada, el original se tiene que entregar
completo, con el título, el índice, los capítulos, las notas, todos los
capítulos, ilustraciones y cuadros con sus respectivos epígrafes y los premisos
de ser necesarios, porque a medio terminar no le sirve al corrector para
empezar con el trabajo.
Las editoriales
comerciales; que en realidad son las destinadas al público general, apuntan su
texto promocional a la venta del libro, las editoriales especializadas deben hacer
lo mismo si lo que busca es vender el libro, aunque para mí también hay
editoriales que apuntan al polo cultural y no comercial.
El trabajo
con el diseñador es un paso importante, el tener bien leído el manuscrito y marcar
algunas señales al diseñador le ayudara para el diseño de tapa. Los libros
especializados, según Gill Davies no se venden por la tapa, se compran por su contenido.
No estoy tan de acuerdo con eso, porque una tapa bien diseñada, que indique
claramente de que trata el libro, puede acercar al lector al libro, para que
después mire su contenido.
Gill Davies
aborda en este capítulo, los problemas que surgen en el proceso de edición. El
editor los debe tener en cuenta para que todo proyecto editorial fluya sea este
el de una editorial general o una especializada.