He hecho un recorrido y observado la librería Cúspide de la Av. Corrientes1316 y la librería Hernandez de la Av. Corrientes 1311.
Voy a empezar por librería Cúspide:
Las primeras cuatros mesas contienen las novedades de literatura contemporánea, luego hay una mesa con libros de ficción, otra de novela rosa, de los libros de Anagrama, Tusquets, otra de psicología, de sociales, dos de filosofía y cerca de la caja una con agendas y libros de cómics. En los anaqueles del lado derecho en primer lugar se encuentran dos columnas de libros de literatura Argentina y Latinoamericana, una de narrativa histórica, cuatro de literatura universal una de ficción, dos de suspenso, una de poesía una de teatro. En el lado izquierdo del local hay en los anaqueles hay dos de diccionarios, una de medicina, una de educación, una de psicoanálisis, una de psicología, una de historia universal, dos de historia Argentina, una de sociales, dos de filosofía, cinco de pocket y una de turismo. El local tiene otra parte atrás que contiene del lado derecho en los anaqueles dos columnas de libros referidos a ala administración, una de empresas, dos de computación, tres de ciencia; en el fondo tiene cuatro columnas de autoayuda, una mesa larga que contiene libros de fotografías y de arte; en el lado izquierdo una columna de cine, dos de música, una de deportes, tres de cocina, una de bebé, una de jardín, una de animales, cuatro de infanto-juveniles, una mesa de clásicos, de diccionarios, cuatro mesas de arte, una de tradiciones argentinas, dos mesas de cocina, cuatro de auto-ayuda mezclada con religión.
Las personas cuando entraban a las librerías miraban las tapas, leían la contratapa y ojeaban el interior del libro. Algunos pedían libros determinados que los vendedores buscaban en las computadoras.
Le pregunte a un vendedor qué me podía recomendar para regalarle a una chica que cumple 15 años y que no es asidua a la lectura. me recomendó un libro que me dijo que lo llevan mucho las chicas de esa edad aproximadamente.
El libro es:
Bajo la misma estrella, de John Green.
La librería Hernandez:
Tiene una gran diferencia respecto a la librería Cúspide, dado que las mesas de entrada no contienen las novedades narrativas, es más, observé que no estaban acomodadas por un orden específico. En los anaqueles del lado derecho los anaqueles tenían una columna de libros de literatura Argentina, dos de literatura latinoamericana y cuatro de literatura contemporánea. Del lado izquierdo tenían dos columnas con libros de psicología, una de filosofía una de historia, una de historia Argentina, una que tratan el tema de empresas, una de turismo, dos de auto-ayuda, uno de esoterismo y una de salud.
Los compradores se comportaban igual que en la librería Cúspide.
Le pregunté también que me recomiende un libro para una chica que cumple 15 años. Me recomendó más que el de la librería Cúspide y me argumentó que estos libros tratan sobre temas que interesan a las chicas de esa edad, como el amor, los miedos entre otros temas y que son retratados muy bien por estos autores.
Los libros en cuestión son:
Espejismos, de Alyson Noël.
Cazadores de sombras, de Cassandra Clare.
Crepúsculo, de Stephenie Meyer
La sociedad te reprime,
maneja tu mente.
Te crees libre como pájaro.
Atado al lenguaje
practicas la lengua.
Miras con ojos de otros,
otros que miran distinto.
Mares de gente influyente,
la bruma conciencia.
Juan Ignacio Fernando López
domingo, 27 de octubre de 2013
sábado, 26 de octubre de 2013
Editoriales Iindependientes
Después de poner en duda durante las clases del seminario De la idea al libro, de la profesora Patricia Piccolini, lo que significa ser una editorial independiente, subo un artículo sobre este tema.
Fuente: revista digital Nuevas letras, enhttp://revistanuevasletras.com.
Editoriales independientes: apostando por la literatura en la sombra
Más allá de las grandes superficies, de las mesas centrales de las librerías inmensas, de los medios de comunicación tradicionales y de la masiva publicidad promocional que se encuentra por todas partes, están ellas, como una luz al final del túnel. Una luz que alumbra literatura a menudo desconocida, pero no por ello menos importante. Una gema en bruto. Ellas, las editoriales independientes, se encargan de pulirla para, después, ofrecerla con mimo y atención al lector.





Humanizando el sector
Las editoriales independientes se caracterizan por ser muy selectivas con aquellas obras que publican, ya que el conjunto de su catálogo conforma su personalidad. Por eso, publican lo que les gusta, arriesgan por aquello que consideran que merece la pena conocer y, precisamente, ese punto juega a su favor, ya que centrarse en menos escritores posibilita el contacto directo y continuo tanto con sus autores como con las obras que publican. “Nadie me dice sobre qué tengo que escribir ni me imponen una censura; todo lo contrario”, comenta Gonzalo Martín, uno de los escritores que ha publicado sus obras con Araña Editorial, “el autor se siente reconocido e integrado. En una editorial tradicional todo es más frío, no hay esa sensación de cercanía”. Membrive, de Ediciones Carena, resume esa relación entre escritor y editor de forma muy simple: “la editorial es la suma de los autores”. Pero esta dedicación no es sólo humana, sino también laboral, puesto que todas las editoriales invierten mucho tiempo en los detalles que formarán parte de cada una de sus obras, desde el contenido a la maquetación. Martínez, de Editorial Candaya, confiesa que “la edición se convierte en un proyecto mucho más personal, cada libro es una aventura de vida que compartes muy estrechamente con los autores”. Pero el feedback es multidireccional, ya que “es muy importante el contacto con los lectores, con las bibliotecas, con las librerías y con los centros educativos”. De este modo, Martínez considera que la cercanía es vital, “y no sólo en las grandes ciudades”, afirma haciendo hincapié en la importancia de esa “vocación periférica”. Con esta actitud plural, responsable y comprometida, las editoriales independientes han contribuido a esa humanización del sector tan necesaria hoy en día. Según Lanuzzi, de Ediciones Gallo Nero, en la actualidad “se identifica mucho la editorial con el editor, y el lector simpatiza mucho con eso, porque les ofrecemos detalles que las grandes no tienen por falta de tiempo”. Pareja, de laEditorial Alpha Decay, no duda sobre este acercamiento editorial: “los editores independientes lo han hecho bien en los últimos años y creo que se han ganado el aprecio y la confianza de lectores y libreros”.
Redes sociales: las herramientas más útiles para la promoción
La promoción, en el lanzamiento de cualquier obra literaria, es sin duda otro punto clave en el proceso de la edición y, en este sentido, las redes sociales juegan un papel indispensable. “Facebook y Twitter son herramientas esenciales para un editor del siglo XXI. EnFacebook cabe todo, las grandes noticias y también las pequeñas curiosidades, y permite que las opiniones de los lectores lleguen con rapidez a la editorial y al autor”, afirma Olga Martínez, además “vence el maleficio del espacio, fundamental en una editorial como la nuestra, que piensa que la patria literaria es la lengua”. Donatella Lanuzzi está de acuerdo con que “Facebook y Twitter son elementos clave para el lanzamiento de novedades y cubiertas”. Por eso, desde Editorial Gallo Nero procuran prestarles atención ya que “hemos visto que, más que reseñas de medios o la pura promoción, funciona más el trato personal, enseñar quién hay detrás de la editorial e involucrar la opinión de los seguidores”, cuenta Lanuzzi. Esta promoción, que a menudo es llevada a cabo por los propios miembros de la editorial, parece no ser un problema de tiempo. Ana S. Pareja, editora en Alpha Decay dice que, por el contrario, les divierte mucho hacerlo. Julia de la Rúa afirma que, desde Araña Editorial, “luchan por llevar la información a la calle”, ya que eso “es lo que más nos va a acercar al gran público”. Con esta actitud, las editoriales independientes, junto con el apoyo de los propios escritores, y pese a poseer menos recursos para la promoción que las grandes, se esfuerzan en que su trabajo llegue a cuanta más gente sea posible y, de hecho, parece ser que en su empeño lo consiguen puesto que, según nos cuenta Lanuzzi, “cada vez hay más presencia y aceptación a nivel de lectores, público y prensa. Ya no somos ‘esas desconocidas’. Las pequeñas editoriales damos mucho la cara y hacemos más ruido en las redes sociales que las grandes”.
Editar en tiempo de crisis para las editoriales independientes
Hay otros métodos para seguir editando libros en estos tiempos de crisis, como la edición por demanda o la edición de bajas tiradas para reducir los gastos y así mantener una edición cuidada y de calidad; solo hay que aplicar la imaginación. El mayor desafío lo tienen las editoriales independientes jóvenes ya que no cuentan con un capital económico que les permita afrontar esta crisis como sí lo tienen las grandes editoriales.
El siguiente artículo aborda este tema.
Fuente: revista digital Nuevas letras, en http://revistanuevasletras.com
Editar en tiempos de crisis
Apostar por la cultura y, más concretamente por la literatura, es arriesgado. Pero hacerlo en tiempos de crisis parece incluso cosa de locos. No obstante, y propiciado gracias a Internet, muchos valientes se han lanzado a la aventura de editar, y así, en los últimos años, hemos asistido a una explosión de nuevas editoriales.
“Creo que la búsqueda de lo nuevo y lo poco evidente es nuestro sello distintivo”, explica Ana S. Pareja, de Alpha Decay. “Trabajamos con gran entusiasmo, con una ética humana muy liberal y consecuente con las necesidades sociales actuales” afirma Julia de la Rúa, de Araña Editorial. “Editorial Candaya ha sido un exitoso vivero de nuevas e interesantes voces, que están dando mucho de qué hablar”, dice Olga Martínez. “Sin duda hemos aportado una buena cantidad de aire fresco”, confirma Donatella Lanuzzi, deEditorial Gallo Nero. “Nuestro objetivo es seguir siendo independientes y, a la vez, grandes”, asevera José Membrive, de Ediciones Carena.
Estas editoriales, junto a otras como Blackie Books, Errata Naturae, Capitán Swing, Periférica,Sexto Piso, Libros del Asteroide, Nórdica Libros, Impedimenta, Alfabia, Berenice y muchas más, han decidido ser valientes y apostar por la diversidad cultural y, con el tiempo, han conseguido consolidarse y encontrar su merecido hueco en el mercado. Y es que, como comenta de la Rúa, “en cualquier tiempo es vital emprender aventuras artísticas o literarias, pero en estos momentos es aun más necesario”. Ya no es sólo la crisis, opina Martínez, de Editorial Candaya, quien hace alusión a “la alarmante vulgarización de buena parte de la literatura, cada vez más apresada por los estereotipos de lo ligero que marca el mercado y por el abuso de las emociones más primarias y digeribles”.
Con este panorama, las editoriales independientes luchan por sobrevivir con su labor de diversificar la literatura sin perecer en el intento. No obstante, muchas no lo consiguen. “Siguen naciendo editoriales, pero un poco por ignorancia del sector” argumenta Lanuzzi, de Gallo Nero, “el margen ahora es muy pequeño, hay muchas editoriales y cuesta mucho vender libros”. “Por desgracia, cada vez menos gente se anima a lanzarse a esta aventura. La gente es cada vez más cauta y realista en lo relativo a las grandes inversiones”, dice Pareja, de Alpha Decay.
Además, no basta con editar libros, también hay que promocionarlos y, en este sentido, las pequeñas editoriales lo tienen mucho más difícil que las grandes. “A las editoriales independientes jóvenes nos cuesta mucho más acceder al mercado de distribución y promoción”, constata de la Rúa. “A veces tenemos la impresión de ir a contracorriente en el más difícil de los mundos posibles”, comenta Martínez.
Pese a todo, las editoriales independientes no se achantan y siguen realizando su trabajo con energía y entusiasmo. Habrá, quizás, que pensar nuevos métodos de supervivencia, nuevas formas, replantear cálculos, “redimensionar números, bajar el número de las tiradas”, como recomienda Lanuzzi, mantener el nivel de calidad y no bajar la guardia, reducir gastos y utilizar la imaginación. Todo con tal de seguir adelante, ya que, como opina Pareja, “las editoriales independientes hacen que el mercado del libro sea más variado, libre y apasionante”.
Códices mesoamericanos.
Datos bibliográficos:
Pablo Escalante Gonzalbo: Los códices mesoamericanos antes y después de la conquista española. Historia de un lenguaje pictográfico,México, FCE, 2010.
El lenguaje pictográfico es una forma de representación visual de acontecimientos, personajes, objetos, situaciones y de registro de datos.
En los códices mesoamericanos como en el arte bidimensional egipcio, los rostros, las piernas y los brazos aparecen de perfil.

Una manera de representar el cautiverio era a través de los brazos atados a la espalda.

La muerte era representada con el ojo cerrado.
Las huellas de los pies hablan de parentesco. En este caso contiene la genealogía de la familia gobernante en Jaltepec, Oaxaca.
Guerreros yendo a conquistar una isla.
El escenario esta desprovisto de naturalidad; los elementos que construyen el paisaje se encuentran rigidos, no existe la linea del horizonte y la relación entre los objetos y la figura humana no son proporcionadas. en este caso, la isla es casi del mismo tamaño que los guerreros.
Los códices mesoamericanos eran grandes biombos de amate o piel. En esta imagen, una copia del códice de Nuttall, expuesta en el Museo Británico, permite ver el formato de los códices precolombinos. Este códice procede de la Mixteca Alta, periodo posclásico siglos X-XVI.
El lenguaje pictográfico es una forma de representación visual de acontecimientos, personajes, objetos, situaciones y de registro de datos.
En los códices mesoamericanos como en el arte bidimensional egipcio, los rostros, las piernas y los brazos aparecen de perfil.
Una manera de representar el cautiverio era a través de los brazos atados a la espalda.
La muerte era representada con el ojo cerrado.
Las huellas de los pies hablan de parentesco. En este caso contiene la genealogía de la familia gobernante en Jaltepec, Oaxaca.
Guerreros yendo a conquistar una isla.
El escenario esta desprovisto de naturalidad; los elementos que construyen el paisaje se encuentran rigidos, no existe la linea del horizonte y la relación entre los objetos y la figura humana no son proporcionadas. en este caso, la isla es casi del mismo tamaño que los guerreros.
Los códices mesoamericanos eran grandes biombos de amate o piel. En esta imagen, una copia del códice de Nuttall, expuesta en el Museo Británico, permite ver el formato de los códices precolombinos. Este códice procede de la Mixteca Alta, periodo posclásico siglos X-XVI.
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